Florentino tiene claro que el proyecto de la Superliga tiene que seguir adelante. Es consciente de las críticas que ha recibido, entre otras cosas porque algunos se han quedado bajo el amparo de la UEFA y la ECA, pero lo cierto es que todavía muchos se mantienen a la expectativa, sabiendo que esta competición puede ser muy positiva, sobre todo a nivel económico.
Pero en los últimos meses han perdido el foco, ya no se habla tanto de ello y puede que mucha gente piense que todo está olvidado en un cajón, pero ni mucho menos. En primer lugar porque los equipos que se bajaron ante la presión de la UEFA lo cierto es que todavía no han renunciado a la Superliga, ya que tendrían que pagar una importante penalización.
Florentino sigue a lo suyo
A pesar de que algunos se hayan olvidado, Florentino ha seguido trabajando para sacar adelante la Superliga. Especialmente a raíz de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que ni UEFA ni FIFA pueden tener el monopolio de las competiciones y no pueden hacer nada si otra entidad quiere poner en marcha una nueva competición.
Eso hace que la fecha para el arranque de la Superliga cada vez esté más cerca. Mientras unos se empeñan en sumar partidos al calendario, con un farragoso nuevo formato de Champions y con un Mundial de Clubes polémico, la realidad es que los clubes que estén en esta segunda cita recibirán 20 millones, una cantidad inferior a lo que ofrece la competición de Florentino.
Sin embargo, Infantino sabe que tiene que negociar con el Madrid, y el resto de equipos, las condiciones de su participación en sus competiciones. Así les obliga la sentencia europea y está dispuesto a mejorarlas. Pero Ceferin no parece dispuesto a ello, lo que empuja a Florentino a poner en marcha la Superliga y ya mira a 2025 como fecha para hacerlo, en el mes de septiembre.