El culebrón del ‘Caso Mbappé’ suma y sigue, aunque ya está muy cerca de ser resuelto de una vez por todas. Ahora sí, tras varios años en los que parecía que podía ser, pero no fue, el Real Madrid está a pocas horas de anunciar de forma oficial la incorporación del delantero francés.
El atacante de Bondy fue directo y sincero con el que es su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, al comunicarle que no tenía ningún tipo de intención de prolongar su contrato más allá del 30 de junio de 2024. Hay que recordar que el contrato de Mbappé tenía una cláusula por la cual hasta el 31 de julio de este año, podía renovar automáticamente si él quería un año más, hasta 2025.
Este suceso ha destrozado anímicamente a Al-Khelaïfi y al Emir de Qatar, que consideran una alta traición lo que Mbappé les ha hecho, y por ello lo tratan ahora como un “apestado”, apartándolo del equipo y no queriendo saber nada de él.
Al-Khelaïfi, a la desesperada
No se puede decir que el presidente y dueño del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, no haya intentado todo para que Mbappé se quede en París. Le ha ofrecido un contrato de larga duración por varios millones de euros, incluso llegando a la centena de millones de euros por temporada.
También se le propuso renovar hasta 2025 pero con una cláusula liberatoria en 2024 de 200 millones de euros, para así poder asegurarse una venta el próximo año. Ambas propuestas fueron declinadas por el de Bondy.
Incluso se le ha intentado convencer para, ya que se iba del PSG, se marchase a Arabia Saudí, al Al-Hilal, que ofrecía una operación de 1.000 millones de euros por el traspaso del francés. También dijo que no el delantero.
El único propósito del delantero es jugar en el Real Madrid, y en el PSG ya se han hecho a la idea como confirma el propio Fabrizio Romano. Los parisinos van a tener que aceptar una oferta de Florentino Pérez, muy a su pesar. Al final, tanto tensar la cuerda se ha acabado rompiendo, y Mbappé cumplirá su sueño de jugar en el Real Madrid.