La mayoría de fichajes que han llegado a la casa blanca, han sido más que destacados. El compromiso con esta camiseta te impone jugar con una gran presión y un rendimiento muy alto. Por ello, los jugadores se han esforzado al máximo para tratar de conseguir un buen nombre como madridista.
Aunque hay algunos que no tienen ese mismo recuerdo. Sobre todo, si hablamos de Carlos Secretario. Uno de los peores fichajes de la historia madridista. En la trayectoria madridista, encontramos numerosos portugueses que han vestido la elástica blanca: Pepe, Figo o Cristiano Ronaldo tan solo son un ejemplo.
Aunque ha habido otros como el mencionado anteriormente o Fabio Coentrao, que su eficacia no es nada comparable con la de sus compatriotas. Será por la demarcación que ocupan sobre el verde, porque ambos eran laterales, pero el desastre de ambos fue sonrojante.
Unos refuerzos nada comparables con Secretario
Fichajes que no acabaron de cuajar y pese a concederles de minutos, no mejoraban sus prestaciones. Secretario llegó en la temporada 96/97. En una campaña, la anterior, en el que el equipo se había hundido en la sexta posición, la entidad quiso renovar con fuerza todas sus líneas. Mijatovic, Suker, Seedorf o Roberto Carlos, llegarían al club junto con el lateral portugués para tratar de darle una nueva cara al equipo.
El defensor dueño de la banda derecha, venía de realizar una magnífica Eurocopa y encadenar varios años en el Oporto, a un gran nivel. Esa fue su carta de presentación, para que el club se fijara en él. Pero el resultado fue otro bien distinto, ya que no fue ni competencia para Chendo, que ya estaba más fuera que dentro.
Tan malo fue su rendimiento que tan solo alcanzó a jugar trece encuentros. En el mercado de invierno hasta le buscaron un recambio a su posición. La llegada de Panucci estaba cargada de intenciones.
Su despedida del club
El defensor se vio obligado a salir del club al término de aquella temporada. Aunque lo haría con un título conocido como la “Liga de las Estrellas”, debido al gran nivel de futbolistas que había, no contando, sin embargo, con Secretario.
La justificación de su marcha, recaía en que no se había podido adaptar con tiempo suficiente. Pero su salida fue de malas formas, llegando a criticar en más de una ocasión a Fabio Capello.
Su salida del club blanco, le devolvió al fútbol portugués, dónde se volvió a unir al equipo de Do Dragao. Allí consiguió encadenar de nuevo una estabilidad, llegando a conquistar la Champions League en 2004, de la mano de un exmadridista como Mourinho.
Parece que el Real Madrid le persiguió durante mucho tiempo. Aunque de haber jugado en el club de Chamartín hubiera conseguido más títulos como la Séptima Copa de Europa, al año siguiente de despedirse de la entidad merengue.