La llegada de David Alaba al Real Madrid ha sido una bendición tanto para el club como para el vestuario y el cuerpo técnico. Solo lleva un año en el conjunto blanco, pero ya es un jugador muy querido por todos sus compañeros y por el propio Carlo Ancelotti, quien fue también su entrenador durante sus etapa en el Bayern de Munich.
En Alemania lo conquistó absolutamente todo, donde consiguió ganar 28 títulos en sus once años en el conjunto bávaro: 10 Bundesligas, 6 Copas de Alemania, 6 Supercopas de Alemania, 2 Ligas de Campeones, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes. Tenía claro que su siguiente objetivo para seguir creciendo como futbolista era jugar en el Real Madrid. Aterrizó en Chamartín el verano pasado como agente libre tras terminar contrato con el Bayern, y su primer año no pudo ir mejor: ganó la Liga, la Champions y la Supercopa de España.
Una de las grandes virtudes de Alaba es su polivalencia. Esta temporada ya ha jugado tanto de central como de lateral izquierdo (posición en la que jugó gran parte de su carrera). La llegada de Antonio Rüdiger hace que Ancelotti pueda conformar distintas defensas dependiendo de las necesidades de un partido. En el encuentro del domingo pasado frente al Espanyol, el italiano apostó por Rüdiger y Militao como centrales y colocó al austriaco de lateral zurdo, para hacer descansar también a Ferland Mendy, que lo había jugado todo en este inicio de curso.
¿El padre de David Alaba pertenece a la nobleza de Nigeria?
Muchos desconocen que su padre y representante, George Alaba, posee un simbólico título de príncipe del Estado de Ogun (Nigeria). Además, cuando abandonó su país natal y llegó a Austria en 1984, se puso a estudiar Economía, carrera que abandonó para centrarse en su trabajo como popular DJ y cantante, ganando incluso un disco de oro.
Otra curiosidad de George Alaba es que, tras conseguir la nacionalidad austríaca en 1990 y tener que cumplir el servicio militar, se convirtió en uno de los primeros soldados negros de las Fuerzas Armadas del país alpino, lo que acaparó la atención de los medios locales.
Por su parte, su madre, Gina, es de origen filipino y emigró a Austria para trabajar como enfermera sin saber nada de alemán, idioma que aprendió "del contacto con la gente", según aseguró ella misma en el diario austríaco 'Die Presse'.