Si hay un futbolista en Europa que ha mostrado sus abdominales tras marcar un gol ese es Cristiano Ronaldo. Y para conseguir esa definición hace falta, además de llevar una dieta muy equilibrada baja en grasas, hacer un número elevado de abdominales. Esto es lo que le diferencia de otros jugadores de élite como Leo Messi.
Se sabe que el bicho siempre ha mantenido una forma estupenda que le ha valido tanto dentro como fuera del campo para hacer campañas publicitarias, más aún cuando tiene una línea de calzoncillos donde él es el principal promotor.
Sus fuertes entrenamientos han sido retransmitidos en sus redes sociales, tanto en el campo de entreno como desde su propia casa, donde tiene un gran gimnasio dotado de todas las máquinas necesarias para llevar a cabo su trabajo. Pero fue el propio jugador portugués quien desmintió este bulo que corría por las redes.
Realizar 3000 repeticiones de este ejercicio puede llevar incluso a padecer lesiones, cosa que el actual jugador del Manchester United no puede permitirse: “Hago 200 o 300 abdominales cuatro o cinco veces a la semana. No es bueno hacer demasiados porque puede provocar problemas de lumbalgia”, declaraba el jugador en un evento donde presentaba uno de sus centros de entrenamiento.
A pesar de ello, el jugador luso no siempre realiza el ejercicio clásico para trabajar esta parte del cuerpo. Lleva a cabo repeticiones más precisas a través del russian twist sobre una pelota anclada al suelo (bosu). De esta forma, Cristiano trabaja el abdominal coordinándolo con el equilibrio con lo que logra además de fuerza, una mayor coordinación en sus movimientos.
Si a esto le sumamos que hay que sujetar un balón medicinal o una mancuerna, se convierte en un ejercicio muy completo donde también se trabajan las dorsales, los antebrazos, los hombros o el pecho. Ejercicio donde las piernas quedan al aire y el único punto de apoyo son los glúteos.
Cristiano Ronaldo suele hacer entre 15 repeticiones a ambos lados, unas 30 en total, repitiendo esto mismo en 4 ocasiones, es decir, unas 120 veces. Esto lo suele alternar con otros ejercicios más clásicos que no requieren de un esfuerzo corporal tan extendido. Dicho de esta forma parece que cualquiera pueda llevar a cabo este tipo de repeticiones, pero nada más lejos de la realidad solo un portento como Cristiano es capaz de hacer. Un tipo que guarda un culto extraordinario a su cuerpo y que pocos pueden igualar. De ahí que la carrera del luso esté lejos de su fin, mientras que se emplee al máximo en el gimnasio. Todavía hay Cristiano para rato.