Endrick fue presentado en el día de ayer. El delantero brasileño disfrutó de un momento que nunca olvidará. Un Santiago Bernabéu con muy buen aspecto de gente estaba rendido al brasileño. La confianza que se tiene en él, a pesar de tener solo 18 años, es importante. Es un fichaje que genera mucha ilusión en el madridismo. El ariete dispone de toda una carrera por delante.
Lucirá el dorsal '16', un número que para muchos es gafe en el Real Madrid. Exceptuando Mateo Kovacic, el resto de jugadores que lo han llevado no han dado un rendimiento notable. De hecho, salvo el croata ninguno ha superado los 750 minutos con la elástica. Ahora, le toca al carioca poder superar ese conjuro y dar un paso al frente.
De este modo, habrá que ver lo que termina pasando. En el club, evidentemente, no tienen en cuenta este tipo de cosas y no le dan importancia alguna. Estiman que este futbolista, que recalaba en el Palmeiras, está por encima de todo esto y dará que hablar desde su primera temporada. Como no podía ser de otra manera, será uno más de la plantilla de Carlo Ancelotti.
Ni cedido ni en el Castilla
En un primer momento, había gente que pensaba que Endrick podría salir cedido o, al igual que hicieron Vinicius y Rodrygo, empezar su andadura en el filial madridista. No obstante, nada más lejos de la realidad, puesto que en la zona noble de Chamartín lo ven capacitado para arrancar con el primer equipo. Esto está decidido al cien por cien.
Así pues, habrá que ver la manera en la que va evolucionando el jugador y las oportunidades que le va dando el técnico de Reggiolo. Es uno de los alicientes de la nueva temporada.