Carlo y Davide Ancelotti se han convertido en uña y carne a tiempo completo. Padre e hijo no se separan en apenas casi ningún momento del día y así lo demuestra su hoja de ruta desde que se levantan hasta que se acuestan.
Más allá de la relación familiar, estos han unido un nuevo vínculo a su vida para lo que se auguran muchos años: Primer y segundo entrenador del conjunto blanco.
La presión de dirigir al mejor equipo del mundo ahí queda, pero no será lo mismo si además tu padre es el primero. En España y en el resto del mundo esa situación de heredar el puesto y prolongar cualquier legado, está mal visto en la mayoría de ocasiones.
Davide Ancelotti está preparado para lo mejor
Por eso a veces se critica o se opta por pensar que todo puede ser “enchufismo”. Aunque ahí está el reto que tienen estos “señalados” de demostrar todo lo contrario. Para Davide la misión no está siendo sencilla y tras pasar de ser preparador físico a segundo de abordo han tenido que pasar muchas pruebas.
Los más críticos dirán que ha sido oportunismo y casualidades de la vida, aunque lo verdaderamente cierto es que se basa todo en mucho trabajo y dedicación. Davide ya ha asumido muchas veces que sobre el verde, Carletto, siempre será el entrenador y no el padre.
Merece la pena separar lo profesional de lo personal por muy tópico que parezca. Aunque, en ocasiones, la misma situación ponga en un aprieto al afectado, es toda una misión para convencer que se ha ganado el pan para lucirse tanto como quiera.
La presión para Davide Ancelotti
En eso estaba pensando nada más llegar, Davide, y es que ni él mismo se acababa de creer el hecho de entrenar a auténticos jugones y leyendas del fútbol. La sensación es única, pero de vidas solo se vive una vez. Así que si le han colocado allí es únicamente por méritos propios y no por otras cosas.
A la vista está que ha conseguido preparar toda jugada de estrategia con mucho criterio a su honra. No es casualidad que el equipo lleve buenos resultados, y títulos a sus espaldas.
Davide está destinado, algún día, a dar ese salto de calidad para dirigir cualquier proyecto y en el madridismo todos están convencidos que su trabajo no será en vano, porque permanecer en el Real Madrid para triunfar, solo te asegura buenos métodos experimentales.