Deschamps ha demostrado que es capaz de sacar el peor rendimiento posible a una generación ganadora y aun así seguir pasando eliminatorias. Una Francia que teóricamente era la gran favorita a levantar la Eurocopa al tener a Mbappé, Dembélé, Griezmann, Tchouaméni o Lucas Hernández, ha sufrido lo indecible para colarse en las semifinales.
Todo ello debido a un juego defensivo, en el que el conformismo está sorprendiendo ya que demuestran poca ambición para ir a por los partidos. En octavos les sirvió con un gol en propia puerta en el tramo final ante Bélgica y en cuartos fue la tanda de penaltis ante Portugal el que les dio el pase. Mientras las polémicas decisiones del seleccionador galo siguen.
Hasta ahora se había olvidado de Camavinga, más allá de algunos minutos residuales. A pesar de su gran temporada en el Real Madrid, demostrando el nivel que tiene, ha preferido recurrir a otros futbolistas y tan solo la sanción de Rabiot le ha hecho ganarse el puesto en el ‘11’, aunque volvió a demostrar a su entrenador lo equivocado que estaba.
Camavinga deja sin argumentos a Deschamps
A pesar de la constelación de estrellas que tiene, Deschamps ha demostrado que quiere jugar lo más amarrategui posible, sin arriesgar, centrado en la defensa y esperando que la calidad de su equipo le pueda resolver la papeleta. Y en esa tesitura, Camavinga le ha dejado sin argumentos para que no le de mucho más protagonismo en sus esquemas.
Ante Portugal fue el futbolista que más duelos ganó, que más entradas realizó y además estuvo a punto de anotar un gol. La definición perfecta del plan del seleccionador galo, que sin embargo se ha ido olvidando del centrocampista madridista de manera sistemática y ya veremos si no lo vuelve a hacer en las semifinales.