Con motivo del trofeo Gamper Dani Alves volvió a España para recibir un homenaje del equipo con el que ha logrado sus mayores éxitos, el Fútbol Club Barcelona. Después de una segunda etapa un tanto triste por la mala temporada que realizó el Barça en el curso pasado, el Pumas mexicano le ha contratado para que casi acabe su carrera allí. Pero Dani Alves no puede sacarse al equipo blanco de la cabeza ni en un homenaje para él.
Y es que el carioca dijo que lo único que no le gustaba de su vuelta al Camp Nou es tener que vestir de blanco en la que fue su casa. Pero no será la última vez que se vista con esos colores, el lateral tendrá que vestir de blanco mientras su entrenador decida ponerlo en el campo, ya que la primera camiseta del club mexicano es del mismo color que la del Real Madrid.
Palabras desafortunadas y extrañas ya que en su etapa con el Sevilla el lateral derecho ya vestía con esos colores. Pero las palabras de Dani Alves encajan a la perfección con lo que ha sido a lo largo de su carrera. Un futbolista que no se calla nada y que siempre está dispuesto a cargar contra el Real Madrid para el que siempre tiene un comentario.
Quizás esto resume una posible frustración cuando estaba en el Sevilla y sonaba para el Real Madrid. Los diarios deportivos anunciaban aquellos días la inminente llegada de Alves al Paseo de la Castellana, pero tal y como reconoció el propio jugador, Florentino Pérez declinó esa llamada y poco más tarde sería el Barça quien se haría con sus servicios.
Desde entonces Alves se ha mostrado especialmente crítico con el Real Madrid, cosa que le ha valido para ser uno de los jugadores que más odio generaba en sus visitas al Santiago Bernabéu. Y es que en unas semifinales de Copa de Europa entre los merengues y los culés, Dani Alves exageró una entrada de Pepe que le costó la tarjeta roja al portugués.
Eso, sumado a los muchos comentarios como este que ha ido haciendo en su trayectoria como futbolista le han valido para ser pitado en el templo blanco. Incluso en estos momentos en que lo importante era rendir homenaje a su carrera deportiva. Lejos de esa realidad, Alves se llevó seis goles en su regreso a Can Barça aunque el público culé tuvo un bonito detalle con él antes del partido donde le entregaron una serie de regalos para que ponga en su sala de trofeos.
Este año jugará en México y a sus 39 años parece que será difícil que encuentre equipo tras esta aventura. El Pumas le ha dado un año de contrato y al finalizar ese periodo se sentarán para ver si es posible alargar la relación, todo dependerá de cómo se encuentre el futbolista y evidentemente del nivel y lo que pueda aportar al club. En el Barça no lo hizo mal este año y viendo que el nivel en esa liga es menor podría hacer un buen papel.