Cuando Fede Valverde debutó con el Real Madrid, muchos señalaron a Solari, el culpable del primer minuto del charrúa en Chamartín, que estaba dinamitando al club merengue. Probó muchos jugadores de la cantera y el tiempo le dio la razón.
Los culpables
Si hay que buscar culpables de por qué Federico Valverde llegó al Madrid hay que adelantarse unos años antes a su debut. Su nombre, cada vez más popular entre el madridismo es Juni Calafat, el hispano brasileño que ha cambiado la forma de entender los fichajes en la casa blanca.
Pasó con Rodrygo y con Vini y también ha pasado con Fede Valverde, ahora es el líder de la Selección uruguaya en Catar. El charrúa fue fichado cuando tenía 16 años, pero el interés de Juni Calafat llegó cuando él tenía 15 según cuentan en una entrevista los padres de Fede.
Un ambiente perfecto
Si algo valora el Real Madrid a la hora de hacerse con futbolistas tan jóvenes es sin duda su entorno familiar. El de Fede no podía haber sido mejor. Era el pequeño de la familia y lo tenían entre algodones, sabían de su talento y sobre todo de la ilusión que tenía de triunfar con Peñarol.
Pero no pasó mucho tiempo en el equipo más laureado de Uruguay. Pronto hizo las maletas con destino a Madrid, y fue en Valdebebas, poco a poco, como se forjó un futbolista que está llamado a marcar una época. Fede Valverde ya no es un niño, es un hombre y quiere convertirse en leyenda.