El primer partido oficial que enfrentó al Real Madrid y al Real Club Deportivo Espanyol fue hace casi 120 años, el equipo merengue acababa de cumplir su primer aniversario y el resultado final fue de 4 - 1 a favor de los vikingos. La Copa del Rey fue la competición que albergó el primer enfrentamiento entre ambos con resultado muy positivo para el Real Madrid.
El último choque que los reunió se disputó el pasado mes de octubre con resultado negativo para el Madrid que perdió por dos goles a uno en Cornellá. En total se han visto las caras en 195 partidos donde el Real Madrid se ha impuesto en el 58 % de ellos, 114 ganados, ha empatado en 36 ocasiones y ha perdido en 45. Datos que a priori son positivos para el conjunto blanco, más con vistas a esta tarde.
Para encontrar un partido en que el Espanyol se ha llevado algo del Bernabéu hay que remontarse a la temporada 2012-2013 en la que ambos equipos empararon a dos goles. Pero la historia de este partido tiene unos antecedentes que sorprenden. La victoria más abultada del Espanyol al Real Madrid fue de 8 goles a 1 a favor de los pericos, al contrario, el Madrid nunca ha conseguido meterle 8 al equipo blanquiazul. Su victoria más abultada hay que buscarla en el año 1992 cuando el equipo de Chamartín logró imponerse por 7 goles a cero.
Con todo, el encuentro que tendrá lugar en la tarde de hoy enfrentará a dos equipos que se llevan cruzando desde hace más de un siglo y donde el Madrid ha encontrado resultados positivos en la mayoría de ocasiones. Hoy ni siquiera le hace falta ganar para proclamarse campeón de Liga, un empate sería suficiente para ver al Madrid levantar el título.
Y si estos son datos alagüeños para los de Ancelotti, este último alegrará mucho más al madridismo. Como bien saben el Espanyol tendría que ganar hoy en el Bernabéu para evitar el alirón blanco. Una hazaña que no consigue desde el 21 de abril de 1996 cuando se llevó un resultado a favor de dos a uno.