Pepe ha sido uno de los mejores centrales que ha habido en el Real Madrid en las últimas décadas. El futbolista portugués, que con 39 años sigue en activo, jugará en Qatar su cuarto Mundial con la selección portuguesa. Estuvo diez años en el Real Madrid (2007-2017). Fue fichado del Oporto en el año 2007, a cambio de unos 30 millones de euros. Fue pretendido por varios clubes europeos cuando empezó su trayectoria como futbolista. Primero fue al Sporting Club de Portugal y luego acabó fichando por el Oporto en la temporada 2004-05.
En la década que defendió la camiseta del catorce veces campeón de Europa, Pepe ganó un total de 14 títulos: 3 Ligas, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de España, 3 Ligas de Campeones, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes. Jugó 334 partidos con la elástica merengue y marcó quince goles. Fue titular en todas las temporadas en el equipo, excepto la última de ellas. En la 16/17, las continuas lesiones que sufrió le perjudicaron mucho y Raphael Varane le acabó quitando el sitio.
Tras su exitoso paso por el Real Madrid se marchó a Turquía, para jugar en las filas del Bexiktas. Solo duró un año en la capital turca, y a la temporada siguiente regresó al Oporto, donde aún sigue jugando y siendo el central titular. Pepe fue un jugador muy querido por el madridismo y por el público del Santiago Bernabéu por su lucha, su garra y su sacrificio en el equipo.
La anécdota que tuvo con Iker Casillas y que jamás olvidará
En una entrevista que concedió al Diario MARCA, Pepe repasó toda su trayectoria como futbolista, su gloriosa etapa en el Real Madrid, sus sensaciones de cara al Mundial de Qatar, que dará comienzo en poco menos de dos meses, su familia, sus amigos, sus aficiones, su forma de ser…
Uno de los compañeros más queridos por Pepe durante su carrera ha sido Iker Casillas, con quien coincidió durante ocho años en el Real Madrid y cinco en el Oporto. El luso habló acerca de su relación con él y una pequeña venganza que le hizo cuando llegó al conjunto portugués y el guardameta ya estaba allí.
"Cuando llegué a Madrid, Iker me dijo: ‘Entonces, ¿ya hablas español?’. Y yo: ‘No, no’. ‘Pues mira, tienes que hablar’. Unos años más tarde, cuando volví al Oporto y lo cogí aquí, también le dije: ‘Entonces, ¿ya sabes portugués?’. Y dijo: ‘Ah, un poquito, un poquito’. Y yo: ‘Esto no es suficiente’”, confesó Pepe.