Cristiano Ronaldo pasará a la historia como uno de los mejores futbolistas de siempre. Sus títulos, galardones individuales y sus increíbles estadísticas hablan por sí solo. El portugués es el máximo goleador de la historia del fútbol, con más de 800 tantos anotados a lo largo de su exitosa carrera.
Campeón de todo con el Manchester United y el Real Madrid, campeón de todo a nivel doméstico en Italia, campeón de una Supercopa en Portugal con el Sporting y campeón de Europa con Portugal, el bicho es uno de los jugadores más laureados de la historia, con un total de 34 títulos colectivos entre los cuatro equipos que ha militado y la selección nacional.
No obstante, el fútbol no es el único deporte al que es aficionado y brilla. El luso es, además, un gran jugador de tenis de mesa. Confesó hace unos años que es un ‘hobby’ que tiene desde que era un niño y que no se le da nada mal.
“Después del fútbol, el ping-pong es mi deporte favorito. Comencé a sentir una fascinación por el tenis de mesa cuando era un niño porque es un deporte muy popular en Madeira, donde hay varios clubes que compiten a nivel nacional”, explicaba el delantero del Manchester United en declaraciones a la página británica “Tribalfotball”.
Una decisión diferente pudo haber cambiado su vida
Cristiano Ronaldo era tan bueno a este deporte que incluso tuvo la oportunidad de entrar en algunos de estos clubes de su isla, pero él tenía claro desde pequeño que su sueño era dedicarse al fútbol: “Un día el entrenador del tenis de mesa Sporting me dijo: 'Te he visto jugar y creo que puede llegar a ser un buen jugador de tenis de mesa. ¿Quieres entrar en el equipo?’ No logró convencerme, yo quería ser futbolista".
Sea como fuera, el de Funchal podría haber sido famoso incluso si no se hubiera dedicado a jugar al fútbol. Podría haber sido un gran jugador de ping-pong, pero entonces el deporte rey se hubiera perdido a un futbolista de otra dimensión.
Todos le deberíamos dar las gracias a Cristiano por haber trabajado tanto para llegar a ser el futbolista en el que se ha convertido: uno de los mejores de la historia y el más grande que ha vestido la camiseta del Real Madrid junto a Alfredo Di Stéfano.
