El pasado domingo se celebró la Asamblea de Socios Compromisarios del Real Madrid. Referente a ese evento, había muchísima expectación, debido a que Florentino tenía que tratar temas muy importantes para el devenir del club y del fútbol.
Uno de ellos era la Superliga Europea. El presidente del Real Madrid es el principal impulsor de este proyecto y dejó claro que es necesario. Entre otras muchas cosas, porque el calendario actual está afectando a la salud de los futbolistas. Además, resaltó que el formato actual de la Champions no lo entiende nadie y que es demasiado injusto.
En su argumentación indicó que hay muchos partidos en los que no hay interés. Para reflejar esta tesis puso ejemplos de clubes ingleses que apenas han visitado el Santiago Bernabéu durante los últimos años. El repaso a Aleksander Ceferin, mandamás de la UEFA desde el 2016, fue notorio.
Ceferin está contra las cuerdas
El esloveno sabe que el monopolio que tiene su institución puede estar contra las cuerdas. Prueba de ello es que hoy en el consejo de ministros de Deporte de los países de la UE ha pedido ayuda: "Necesitamos más certidumbre legal para proteger esta historia de éxito. La ley debe utilizarse para proteger el modelo del fútbol europeo, no para girar la rueda de quienes buscan destruirlo para su propio poder y juego egoísta. La pirámide debe mantenerse unida", dijo.
Está claro que no está nada cómodo con lo que está sucediendo o, mejor dicho, está intranquilo con la situación actual: "Se critica a la UEFA y al fútbol europeo por ser todo sobre dinero, sobre partidos grandes y cosas grandes. Pero ese criticismo soslaya una parte fundamental: redistribuimos en el fútbol el 97 % de nuestras ganancias netas", indicó.
Además, para finalizar subrayó que es fundamental, según él ,defender el fútbol europeo: "El rendimiento anual en las competiciones domésticas debe de ser el único criterio para clasificarse para Europa. Permitir que este vínculo se rompa o se tuerza en alguna forma sería una traición devastadora para las ligas domésticas, aspectos icónicos del fútbol europeo. Para los Estados miembros con pequeños equipos de fútbol y ligas es una cuestión existencia", sentenció.