El pasado sábado, Eduardo Camavinga jugaba esta temporada su primer partido en el Santiago Bernabéu. En la zona noble de Chamartín terminaron muy satisfechos con el nivel que consiguió demostrar el galo. Parece que poco a poco irá cogiendo más ritmo y con el paso del tiempo se ganará un puesto en el once de Carlo Ancelotti. El italiano le felicitó tras el choque.
Aporta dinamismo y alegría al fútbol que realiza su equipo. Es un perfil de jugador prácticamente único en la plantilla y, evidentemente, se le ha echado mucho en falta durante septiembre y agosto. Conviene resaltar que sufría un esguince de ligamento colateral interno en la rodilla izquierda durante el entrenamiento previo a la Supercopa de Europa.
Por ello, hace menos de una semana que se produjo su debut en la presente campaña. En la casa blanca está muy bien valorado, pero, además, también pasa lo mismo lejos de la institución. Prueba de esto es que Evan Fergunson, futbolista Irlandés que milita en el Brigthon, se ha rendido ante él al afirmar que es el jugador más duro contra el que ha jugado. Palabras mayores.
Presente y futuro
Lo mejor que tiene el protagonista de esta noticia es que goza de una proyección de futuro espectacular. Al fin y al cabo ha sido un acierto más de la dirección deportiva que vieron potencial en este joven jugador. A medida que pasa el tiempo se ha ganado el cariño de todos en la institución. Aporta muchísimo tanto dentro, con su fútbol, como fuera de los terrenos de juego, con su carácter.
Por ejemplo, ha hecho una buenísima relación de amistad con Vinicius Junior y, según insisten en el vestuario, es un jugador que trasmite felicidad y un ambiente de bienestar que es necesario en todos los equipos.