El Real Madrid afronta un mes de diciembre frenético, con siete partidos programados en apenas 22 días. Este tramo decisivo cerrará el 2024 para los de Carlo Ancelotti, con desafíos tanto en LaLiga como en competiciones internacionales.
El equipo blanco se medirá a rivales de gran nivel en diferentes frentes. Arrancará recibiendo al Getafe en el Santiago Bernabéu. Luego, enfrentará al Athletic Club en San Mamés, al siempre peligroso Girona en Montilivi y al Rayo Vallecano en Vallecas, tres salidas exigentes en LaLiga.
En el plano internacional, viajará a Bérgamo para jugar contra el Atalanta en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League. Este partido será clave para asegurar su clasificación a octavos.
Además, disputará la final de la Copa Intercontinental, donde el rival aún está por definirse, y cerrará el año recibiendo al Sevilla en el Bernabéu.
Un mes lejos del Bernabéu
De los siete encuentros, cinco serán fuera de casa. Esto aumenta la dificultad del calendario, ya que los merengues visitarán estadios hostiles como San Mamés y Montilivi.
El Bernabéu solo albergará los choques contra Getafe y Sevilla, en los que el Real Madrid buscará cerrar el año con buen pie ante su afición.
Diciembre se presenta como un mes clave, pero también arriesgado. El Real Madrid tiene poco margen de error, especialmente en LaLiga, donde busca consolidar su liderato.
Los desplazamientos a Vallecas y Montilivi serán cruciales frente a rivales incómodos, mientras que la visita a Atalanta puede marcar su futuro en Europa.
Preparados para la batalla
Carlo Ancelotti sabe que necesitará rotar inteligentemente para mantener a su plantilla fresca. Con lesionados recuperándose y un calendario ajustado, diciembre será un verdadero test para el equipo.
El Real Madrid cerrará 2024 con la mirada puesta en mantener su competitividad en todas las competiciones. La clave estará en gestionar los esfuerzos y evitar tropezones en este intenso carrusel de partidos.