El Real Madrid arranca este lunes la pretemporada con el futuro de Andriy Lunin en el aire. El futbolista ucraniano aún no ha aceptado la oferta de renovación que el club blanco le puso sobre la mesa para alargar su contrato hasta el año 2029. Mientras, Kepa Arrizabalaga sigue pendiente de todo lo que ocurra desde Londres.
El ucraniano posee contrato hasta el año 2025 y, para que Kepa Arrizabalaga vuelva a Madrid, él tiene que salir primero. Andriy Lunin cuenta con ofertas algunas verdaderamente brillantes; pero no lo tiene nada claro.
Su renovación quedó apalabrada en el mes de mayo, pero desde entonces, no contesta. Andriy Lunin tiene dudas y Kepa Arrizabalaga está muy atento a lo que pueda pasar.
LUNIN YA ESTÁ DE VUELTA
El guardameta ucraniano entrenará por primera vez en esta nueva temporada este mismo lunes 15 de julio en Valdebebas. Pese a que tenía permiso para unirse dentro de una semana (hasta el 26 de junio estuvo en la Eurocopa), él mismo ha decidido incorporarse a la disciplina del conjunto merengue antes de tiempo.
De hecho, Andriy Lunin sólo habrá tenido 18 días de descanso. Ha estado en España, dejándose ver por Marbella hace una semana y volviendo a Madrid a comienzos de esta. El portero del Real Madrid considera que ya ha tenido suficientes días libres y quiere estar de vuelta cuanto antes en los entrenamientos.
KEPA ESTÁ PREPARADO
En el caso de que Andriy Lunin acabe saliendo, el plan del Real Madrid, como se ha ido contando durante estas últimas fechas, sería fichar a Kepa Arrizabalaga en propiedad: acaba contrato con el Chelsea en 2025 y no cuenta para los de Londres.
Saldrá de Stamford Bridge sí o sí este verano. Muchos hablan de Arabia Saudí y de una oferta millonaria que le llevaría hasta allí, pero la prioridad y el deseo del jugador es el Real Madrid, aunque sea para ser el suplente de Thibaut Courtois. Según cuentan desde el diario As, el traspaso sería sencillo y el jugador, incluso, estaría dispuesto a rebajarse el sueldo para seguir jugando en el Santiago Bernabéu.