Mateu Lahoz concedió recientemente una entrevista, en la que tocó temas como su visión del arbitraje, sus inicios en el mundo del fútbol, sobre si es cierto que benefician a Madrid y Barcelona e incluso de qué equipo es. El árbitro valenciano afirma que el fanatismo se pierde con los años, aunque deja claro cuáles son los colores que defiende.
Antonio Mateu Lahoz es un árbitro que suele generar polémica. No es menos cierto que jugadores, como por ejemplo Casemiro, le han elogiado afirmando que es el que mejor arbitra de toda la liga española y que es de los que más suele dejar jugar.
Pero también ha solido recibir diversas críticas por su arbitraje y por su personalidad dentro del terreno de juego. Siempre se ha dicho que muchas veces quiere ser más protagonista que los propios futbolistas para salir en los “zappings” y en los reportajes de "El Día Después".
En una entrevista concedida a Las Provincias, el árbitro español habló sobre este tema que tanto da de que hablar: “Es algo que no controlo. Los que te tildan de ese protagonismo son los que mandan de él. Es un concepto surrealista: no tengo ningún protagonismo, soy un enamorado del fútbol, lo vivo en primera persona. Lo puedo oler, sentir, oír. No voy a cambiar nada de cómo vivo mi profesión, que es mi pasión”.
Sus colores valencianistas
Antes de dedicarse al mundo del arbitraje, Mateu jugó en las inferiores de la escuela del Valencia, en el sub-15 y sub-17, afirmando que fue una gran experiencia. “No fui un futbolista frustrado, pude elegir. Jugaba de interior izquierdo. Tenía mucho olfato de gol, la portería se me hacía grande. Vi que había gente mucho mejor que yo y decidí volver al Estivella. Pude elegir entre ser futbolista de tercera o ser árbitro, y decidí lo segundo”, confesó el valenciano.
Aunque no quiera decirlo explícitamente, el árbitro es claramente aficionado del Valencia, ya que es el equipo de su tierra y es donde militó cuando jugaba al fútbol. “A mí me llegaba el Castellón por Pedro Alcañiz y el que más resonancia tenía era el Valencia. Pero con los años se pierde el forofismo y ahora soy mucho de los delegados de los equipos; y tener a Voro como delegado del Valencia es buenísimo, porque oigo a los compañeros cómo hablan de él”.