Arjen Robben ha sido uno de los mejores jugadores de la última década en el fútbol Mundial y pudo jugar en el Real Madrid durante dos temporadas (2007-2009).
El neerlandés, que anunció su retirada el año pasado, es conocido por ser un 'pierde finales'. Y es que ha jugado varias muy importantes a lo largo de su carrera, pero en casi todas acabó recibiendo la medalla de plata.
Perdió dos finales de Liga de Campeones con el Bayern de Munich (2010 y 2012) y una de Copa del Mundo, la histórica contra España en Sudáfrica y en la que no logró el triunfo para su país después de que Casillas le sacara un paradón con los tacos de la bota en un mano a mano contra él.
No obstante, sí que pudo ganar una final de Champions en el año 2013 con el Bayern de Munich, al derrotar al Borussia Dortmund por 2-1 y anotar él el gol decisivo.
Sin embargo, aunque parezca irreal, esta final ganada por Arjen Robben no ha sido la más importante de su carrera.
El daño más grande que recibió el atacante durante el principio su carrera fue en el aspecto psicológico. Depresión. Ya sin cabello y sumergido en una profunda depresión, Arjen Robben no sabía si volvería a pisar el gramado de un estadio.
Fue entonces cuando un amigo le envió la autobiografía de Lance Armstrong, ciclista que pudo superar al cáncer para ganar 7 títulos del Tour de Francia.
Si bien ahora se sabe que el deportista norteamericano fue despojado de todos sus títulos por dopaje, en aquel entonces su historia sirvió como ejemplo de vida para muchas personas y también para la de Robben, que superó la depresión y se convirtió en una estrella del fútbol.