"No puedo llamarle Luka, no puedo llamarle Toni, son mayores... Esto lo aprendí en mi familia. Siento que les estoy faltando el respeto. A Toni le llamo hermano y a Modric hermano. Por eso empezaron a llamarme hermano", explicó el joven futbolista en una entrevista reciente.
Todos le llaman "abi", que es como hermano o hermanito en turco. Lo cierto es que Arda Güler ha encajado muy bien en el vestuario, porque a pesar de que tiene carácter y personalidad, es un chico muy humilde, que tiene ganas de crecer como futbolista y aprender al máximo de sus compañeros.
En el Real Madrid están muy contentos con él, y sorprendidos con lo que ha aportado al equipo en los pocos minutos que ha disputado. Se nota que tiene un talento especial, y lo saben desde que le vieron entrenar por primera vez.
Carlo Ancelotti cuenta con él para el proyecto, y está seguro de que va a crecer mucho durante los próximos años. Este curso ha sido complicado porque estuvo cinco meses lesionado, y después de su lesión en el menisco, tuvo que desarrollar musculatura, que no la tenía tan preparada para la élite.
Es difícil para un chaval de 19 años que era titular indiscutible en el Fenerbahçe, y pasó a ser un habitual en el banquillo. Sobre todo cuando ya comenzaba a ser importante también para la selección turca.
Debe tener paciencia, porque la plantilla del Real Madrid es muy amplia y está rodeado de los mejores jugadores del mundo. Si sabe esperar y sigue trabajando, podrá demostrar todo su potencial.