El debut liguero esta temporada en el Bernabéu podría parecer asequible. Ante un recién ascendido como el Valladolid, que a priori tendría que cederle el balón al Real Madrid, y donde la diferencia de calidad entre ambos conjuntos es obvia. Sin embargo, Ancelotti sabe que no caben relajaciones y mucho menos tras el empate ante el Mallorca.
El entrenador italiano sabe que para ese encuentro no podrá contar con Mendy, que vio la cartulina roja en Son Moix, ni con Alaba y Camavinga que estaban lesionados. A ellos se ha unido Bellingham, que en el entrenamiento de este viernes se tenía que retirar y el club merengue ha confirmado que estará de baja 1 mes. Por lo que no hay que confiarse.
Es por ello que Ancelotti ha aplicado una medida extraordinaria y ha tomado la decisión de entrenar el sábado en el Santiago Bernabéu a puerta cerrada. Algo que no suele ser habitual pero que incluso le ha llevado a adelantar la rueda de prensa a este viernes. Un cambio que considera muy importante.
Ancelotti no se guardará nada
El Real Madrid necesita los 3 puntos tras el empate ante el Mallorca y aunque el partido era muy sugerente para empezar con las rotaciones, en una temporada que se presenta extenuante, lo cierto es que Ancelotti no se guardará nada y pondrá en liza a sus mejores jugadores. Por eso ha preparado durante esta semana a conciencia el duelo.
Además, ese cambio en la rutina y el hecho de entrenar en el estadio responde al deseo de Carletto de que los jugadores puedan probar el campo, ya que el césped se ha cambiado hace poco y considera que es fundamental que tengan buenas sensaciones antes de que se dispute el partido.