Siendo el mejor entrenador de toda la historia, Carlo Ancelotti siempre se ha caracterizado por ser sumamente tranquilo incluso en los momentos más tensos, teniendo la cabeza fría para poder encontrar la solución a los problemas que sucedan tanto dentro como fuera de las canchas.
“Cuando me enfado me vuelvo bastante loco” fueron las declaraciones que el entrenador italiano ha brindado, dando a entender que, a pesar de su naturaleza calmada, esto no quiere decir que esa sea su actitud con el Real Madrid y el vestuario.
La rudeza de Ancelotti
Llevando varias temporadas desde su regreso al Real Madrid para comenzar su segunda etapa al frente del club, Carlo Ancelotti ha logrado guiar al equipo y a todos los jugadores al sendero del éxito, logrando infinidad de títulos que lo han terminado por consolidar como el mejor entrenador de todos.
No obstante, el dirigir a un equipo tan prestigioso como el Real Madrid trae consigo mucha presión, necesitando rendir al máximo nivel durante todos los partidos y todas las temporadas para asegurar victorias y títulos constantes.
Debido a esto, el puesto de entrenador no es para cualquiera y a pesar de mostrarse tranquilo ante las cámaras y la afición, las declaraciones de Ancelotti han sido para dejar en claro que, dentro del vestuario, se distingue por su mano dura.
La clave del éxito
A pesar de que ser exigente con el vestuario a veces podría generar problemas con algunos jugadores de la plantilla, este no es el caso en el Real Madrid, con todo el equipo sabiendo lo que se debe hacer para poder mantenerse en el camino del éxito.
Esto muestra la profesionalidad de todo el club, pero, sobre todo, el excelente trabajo de Ancelotti, quien puede exigir a todos los jugadores sin la preocupación de crear alguna enemistad que termine perjudicando gravemente el estado del equipo.