El Real Madrid concluyó la ventana estival de traspasos sin ninguna novedad importante, más allá de cerrar las salidas de los canteranos Nico Paz, Mario Martín y Álvaro Rodríguez. También se cerró, el mismo 30 de agosto, que era cuando cerraba el mercado en España, la cesión de Reinier Jesús al Granada.
Una de las sorpresas de este verano, sin embargo, ha sido la situación de Andriy Lunin. El cancerbero, que se hizo con la portería del Madrid durante el gran tramo de la campaña pasada, termina contrato en 2025 y, después de un gran año, todo hacía indicar que iba a renovar su vínculo con el equipo. Incluso ambas partes pactaron las condiciones de su nuevo contrato, pero todo cambió con la final de la última Champions conquistada por el conjunto de Carlo Ancelotti.
La final de Champions, giro radical
Tras reivindicarse como un arquero con garantías, sobre todo en la Champions -en los cuartos de final, frente al Manchester City, resultó trascendental, ya que la eliminatoria se decidió en los penaltis, y Lunin paró dos de ellos-, el ucraniano se sentía con la moral alta para ser el guardameta titular del equipo. Pero la recuperación de Thibaut Courtois llegó y el belga jugó la final de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund.
A partir de entonces, el entorno de Lunin -con Jorge Mendes, su representante, a la cabeza- presionó para forzar, tal vez, una mejora sustancial del contrato, invocando a ofertas que podría tener el portero. La negociación quedó totalmente enquistada, sin avance ninguno. Y la Eurocopa, donde Lunin fue relegado al banquillo después de dos errores en el debut de Ucrania, minó más la confianza del cancerbero.
Ahora, según indica el periodista Ekrem Konur, Lunin tendría decidido terminar su año de contrato en el Madrid y en 2025 abandonar Chamartín. El ‘13’ merengue sigue interesado en hacerse con la titularidad de algún equipo, algo que no parece que vaya a conseguir este año: Courtois es indiscutible y atrás han quedado las dos graves lesiones que tuvo la temporada anterior.