Todos hemos oído hablar, hasta los no futboleros de Zinedine Zidane, el ex crack del Real Madrid, que luego pasó a ser entrenador del equipo durante muchos años, uno de los mejores jugadores de la plantilla blanca hasta que se retiró en el año 2006.
Se inició en el fútbol a la edad de cinco años junto con otros niños que vivían en los alrededores de su barrio, en ese momento era muy difícil que los inmigrantes franceses del norte de África tuvieran es futuro en el juego, pero Zidane cambió eso.
Un castigo para los que se metieron con él
Para sus amigos el futbol era solamente un entretenimiento, pero Zidane lo buscaba para acabar con la pobreza que asolaba a su familia. No pasó mucho tiempo hasta que comenzó a llamar la atención de las personas importantes del deporte.
Se acabó registrando en el Club de Fútbol juvenil US Saint Henri en el año 1981. Como único inmigrante argelino que jugaba en el club. Fue objeto de insultos racistas y burlas por parte de sus compañeros y oponentes.
Hizo oídos sordos a este racismo que no duró mucho, ya que al unirse al equipo senior de Cannes pudo luchar contra aquellos que se rieron de él. Esto llevó aparejado un castigo ya que pasó la mayor parte de las primeras semanas de su carrera en este club en tareas de limpieza, como castigo por pegar los jugadores que se burlaron de su origen.