El padre de Toni Kroos durante mucho tiempo fue su entrenador en el Hansa Rostock, algo que el popularmente conocido como 'iceman', cree que le pudo afectar en su relación paterno-filial, ya que considera que su padre era mitad padre mitad entrenador.
Algo que tuvo que ver bastante con su relación, ya que al ser aparte de su entrenador su padre debía tratarlo como a los demás o incluso con un poco más de mano dura. Era algo con lo que Toni Kroos no protestaba, pero que pensándolo ahora le parecía excesivo y qué cree que le afectó un poco a su relación de padre e hijo.
La relación con su madre y su padre
Con el paso del tiempo cambiaron muchas cosas. De niños, al terminar un partido lo analizan todo, algo que cree que no se debería hacer, considera que hay que dejar a los niños más tranquilos y que hay que disfrutar, tanto de ganar como de perder partidos.
Por su parte, su madre cuenta que sufrió muchísimo cuando Toni Kross se marchó de casa a los 16 años. Lloro muchísimo y tiempo después de que se hubiera ido aún seguía poniendo la mesa para cuatro en casa, aunque no estuviera. El alemán se marchó a los 16 años a jugar al Bayern, algo que le dejo a su madre la sensación de que su hijo no iba a volver nunca más a casa y así fue.