Luka Modric se ha convertido en leyenda del Real Madrid por sus éxitos en el centro del campo merengue. Desde su llegada a Madrid no ha parado de levantar títulos y a pesar de la fama que trae consigo vestir la camiseta del equipo blanco no tiene ningún tipo de impedimento en salir a pasear por la capital de España cuando el fútbol se lo permite. El croata reconoció en una entrevista a GQ su pasión por la ciudad y qué hace para no ser descubierto.
Al parecer Luka Modric va mucho por el retior acompañado de su familia y sus hijos. A ellos muy poca gente los reconoce como su familia, pero a él es imposible no situarle. Cuando sale a pasear por este parque tan popular y concurrido de la capital de España, Luka tiene una estrategia que no suele fallar. Se pone unas gafas de sol, una gorra y una capucha. De esta forma evita que le agobien.
También dice andar con la cabeza más o menos agachada porque lo cierto es que cualquier aficionado del Real Madrid podría descubrirlo solo por su forma de andar. Son muchos años corriendo y andando por el Santiago Bernabéu por ello la misión, a veces, es casi imposible de llevarla a cabo. Sin embargo, y además de ir al Retiro, Luka es un apasionado de la ciudad y un tipo muy familiar.
Dice acompañar todas las mañanas a sus hijos al colegio. Luka suele empezar los entrenamientos sobre las once de la mañana y sus en cambio entran al colegio a las nueve. Esto le da la posibilidad de acercarlos hasta allí y luego recogerlos. Modric pasa tanto tiempo entrenando como con su familia, quizás por eso se le tiene tanto cariño, pues a pesar de los sueldos extratosféricos de los futbolista, él parece un tipo muy humilde.
Sus orígenes así lo confirman y parece que las dificultades a las que se tuvo que enfrentar desde muy joven han forjado una personalidad como la de pocos futbolistas de su nivel. Es un currante del balompié de ahí que a sus casi 37 años siga siendo titular indiscutible del Real Madrid. Equipo que le ha dado todo y por el que ha luchado hasta el último aliento.
El croata está muy motivado ante la nueva temporada, y no tiene prisa por retirarse, mientras se sienta a este nivel seguirá jugando. El Real Madrid lo renovó en junio por una temporada más. Este curso se presenta como un regalo más para Modric que irá revisando su contrato al final de cada temporada hasta que no pueda estirar más el chicle de su carrera deportiva.