Pocos pueden decir que Ronaldo Nazario les haya salvado la vida a alguien. Un jugador tan determinante que hizo historia en el fútbol por su clase mundial, goles y habilidad en el área. Lo hacía todo fácil y se convirtió en el héroe e inspiración para muchos.
En concreto el de Luka Modric, que creció viendo un juego espectacular del delantero. El croata jugaba algo más retrasado, pero poco le importaba para tratar de ser cada día mejor. El hoy líder del mediocampo merengue, sufrió numerosas batallas antes de triunfar con el Real Madrid. Su trayectoria en Croacia y sus años en la Premier, fueron su verdadera escuela para ingeniárselas con habilidades técnicas brutales.
Inspirado en el killer brasileño, el jugador se hizo con unas espinilleras de plástico, el material que se utilizaba antes, de alguien muy especial. El dibujo de estas protecciones tenía estampado al brasileño y al centrocampista no le podía hacer más ilusión. Tanta que se las llevana a todos los encuentros.
La predilección de Modric con Ronaldo Nazario
Su baja estatura y su cuerpo menudo, le convertían en el blanco fácil de algunos defensores duros y salvajes que no tenían ni piedad ni miramientos para robarle el balón. Modric trataba de defenderse como meramente podía, pero a veces le era insuficiente. Aun así, le bailó a las lesiones y se libróde sufrir alguna de gravedad. Aquellos rudos contricantes de las ligas balcánicas, eran capaces de todo. Hacían entradas criminales con los tacos por delante, segadas al tobillos y patadas con las dos piernas a la vez.
Una auténtica barbaridad tener que sufrirles. En una de estas, llegó el día en el que un jugador de ese perfil, le enganchó con los tacos de aluminio directamente a su pierna. Por fortuna de Luka, la patada la frenó aquellas míticas espinilleras de Ronaldo. Estas pararon el golpe en seco y no hubo riesgo de lesión aunque a punto estuvo. Ese día a Modric se le heló la sangre. Los mismos tacos le atravesaron las propias espinilleras e hicieron un agujero en las mismas. Las protecciones quedaron lastimadas con ese agujero de por medio, pero es un recuerdo que posiblemente le salvó la vida.
Ronaldo y Modric son dos grandes ejemplos madridistas
Juntos no compartieron vestuario, pero si que forman parte de la historia blanca. Se llevan 9 años de diferencia, pero eso no es ningún problema. Cuando el delantero llegaba a la entidad blanca, el mediocentro todavía no había ni debutado en el fútbol. Pero cuando esté dejó el club blanco, el croata encaraba sus últimos en su país natal.
El brasileño siguió jugando en varios otros equipos y en el momento de su retirada, el jugador encarrilaba su fichaje por el Real Madrid. Dos años más tarde empezaría su legado como madridista que sigue vivo desde hace once. Ronaldo y Modric se tienen una admiración mutua. Son el presente, pasado y futuro del club y para la posteridad