La llegada de Karim Benzema significó un antes y un después en su carrera y para el Real Madrid. El delantero galo, procedente del Olympique de Lyon, había cuajado unas temporadas fantásticas en el club dónde se crio.
Canterano de uno de los grandes conjuntos franceses, pasó cinco temporadas en el primer equipo, para llegar en el verano de 2099 como un galáctico. Florentino apostó fuerte por él y era un jugador de su agrado.
Un perfil que gustaba mucho a Florentino
Su incorporación al equipo, se llevó de forma secreta. La importancia de incorporar al “9” era vital y todos los esfuerzos estaban puestos en él. En la plantilla blanca convivían: Van Nistelrooy, Saviola, Huntelaar, Negredo e Higuaín.
Un perfil de delanteros que no acababan de cumplir con lo esperado. El holandés y el argentino, quizá fueron los más preparados. En el verano que llegó Karim, se dio el sorpasso y todos ellos, a excepción del “Pipita”, salieron del club.
Fue entonces cuando Florentino decidió dar el coletazo final a esa operación. Para aventajar a sus rivales, el presidente se presentó en casa del atacante madridista, dónde estuvo acompañado de toda su familia. No fue algo muy forzado. Al máximo mandatario ya le esperaban, y surgió un encuentro de sobremesa, para tratar de convencer al chico.
Las negociaciones se llevaron en su casa
Benzema tenía entonces 22 años. Era alguien todavía discreto. Él ha preferido siempre hablar en el campo. Sus progenitores recibieron al Real Madrid con los brazos abiertos. Su padre estaba encantado con Madrid y el interés por su hijo. Rápido se pusieron de acuerdo.
Con una “Coca-cola” de por medio, Florentino conoció a la familia y el entorno del fichaje estrella. Esta bebida fue lo que le ofrecieron al presidente, para que se sintiera a gusto y poder hablar de todos los flecos de la operación.
Era un chico humilde y sencillo, tenía todo por triunfar en el fútbol y un club tan grande le había venido a buscar. Benzema lo tenía claro, aquel recuerdo no se le borrará de la cabeza. Era el ojito derecho de la cúpula blanca y todos confiaban en él, para que triunfara como merengue.
Leyenda del Real Madrid
Catorce temporadas después, no hay duda que su fichaje es una de las operaciones más productivas de la historia reciente. Es el delantero titular del equipo y la estrella de este club. Actualmente, no hay ningún jugador más en forma que él y es el máximo candidato a conquistar el próximo Balón de Oro.
Aquel delantero asociativo que bajaba a recibir, jugaba de espaldas y combinaba a la perfección con sus compañeros se hizo rápido con el cariño del Bernabéu. Con la salida de Cristiano Ronaldo, uno de sus mejores socios, entendió que debía dar un paso adelante, y vaya si lo dio.
Es el segundo jugador más veterano de la plantilla. No traten de jubilarlo. A día de hoy no hay nadie mejor que él.