A día de hoy, estamos acostumbrados a sufrir el ridículo más absoluto de Cristóbal Soria. Uno de los peores tertulianos de todos los tiempos. Este ex delegado sevillista lo tiene todo para ser objeto de burla constante. El andaluz, que lleva numeroso tiempo con Pedrerol, se le ha visto hacer cualquier tipo de trastada.
Algo que casa completamente con la identidad del programa. El show que ha fabricado el presentador catalán pasa, en muchas ocasiones, por sorprender a la audiencia de cualquier forma.
Soria no se esconde
Ya sea por la función que emplean los tertulianos: si su equipo pierde o gana, estos vendrán con más o menos ánimos, o para reírse del vecino. Normalmente la bancada de los tertulianos está dividida entre madridistas y culés, aunque a veces esta el experimento de Soria o Damián que van a su bola.
En el caso del sevillano, todo es mucho más exagerado. El programa podría girar entorno a él, porque seguro que tendría el mismo éxito. Su ridículo más espantoso ha provocado ya numerosas risas en el lado merengue y no es para menos.
En Planeta Real Madrid, queremos recordar aquella ocasión en el que el tipo se presentó en plató con una recién operación de botox inyectada. Este ni corto ni perezoso, le dio más de lo mismo hasta tal punto de aceptar las críticas con humor.
El ridículo de Cristóbal Soria
Aquel día, sí que en cierto modo se habló y mucho de su figura. Este alegó que se había hecho esa operación para rejuvenecerse, pero si algo que no se había dando cuenta es que el cirujano plástico se pasó con la dosis.
La cara le quedó hecha un cuadro. Muy parecida a la pintura del ecce homo. Este venía completamente desproporcionado, con numeroso maquillaje y la cara muy hinchada. Eso sí, sin bolsas ni arrugas visibles en su rostro. Nadie podía aguantar la risa nada más verle.