El ex luchador marroquí de kickboxing Badr Hari estuvo condenado a dos años de prisión por varios actos de violencia altercados nocturnos en Amsterdam, el cual finalmente salió de la cárcel en octubre de 2017.
El deportista de treinta y siete años fue liberado en el año 2017 y se dirigió a Marruecos, el país donde había vivido durante muchos años. Decidió no volver directamente su carrera deportiva después del largo parón al que tuvo que someterse para cumplir su condena, aunque nunca quiso alejarse del mundo del deporte.
Abrió una cadena de gimnasios tras salir de prisión
Hari pasó siete meses y diez días en prisión, después de que el Tribunal Supremo de La Haya lo condenase por un asalto con un agravante al empresario holandés Koen Everink, durante una fiesta nocturna en Amsterdam en el año 2012.
Del mismo modo, fue sentenciado por otro incidente en el club de Jimmy Woo de la capital holandesa, en donde el luchador rompió un vaso en la frente de su víctima e intentó asaltarla con el cristal roto.
Se consideraron agravantes sus conocimientos deportivos abusando de su superioridad física contra sus víctimas.
Tras haber cumplido su condena, decidió abrir una cadena de gimnasios en Marruecos llamados Punch Morocco, en donde sigue dedicándose a lo que siempre le ha apasionado: el deporte.