En este artículo, conoceremos un poco más de la vida personal de Eduardo Camavinga, el jovencísimo centrocampista del Real Madrid que debutó en el año 2020. A pesar de que cuenta con una gran destreza en el mundo del fútbol no siempre ha sido el único deporte que ha practicado.
El judo, su otra pasión
Camavinga creció en Fougeres, una comuna situada a 40 km de Rennes, un municipio francés. Al crecer junto con su familia en este lugar, inicialmente no le gustaba el fútbol y por aquel entonces, prefería practicar judo. Hasta que su madre lo hizo enfocarse definitivamente, ya que mientras practicaba la defensa personal, su hijo rompía muchas cosas.
A la edad de 7 años, su madre lo inscribió en un club local, Drapeau de Fougères, en dónde dio sus primeros pasos dentro del fútbol profesional mientras estuvo. Mientras estuvo allí, pasó cuatro años construyendo las dinámica de defensa que ahora caracteriza su juego.