Los problemas de Luka Modric en la guardería fueron una bendición para él

El croata tuvo muchos problemas cuando sus padres lo llevaron a una guardería

16 de Junio de 2022
Los problemas de Luka Modric durante su infancia

La infancia y los orígenes de Luka Modric no fueron nada sencillos. El jugador del Real Madrid se crio en plena época de la Guerra de los Balcanes, que tuvo a su país, Croacia, en conflicto bélico entre los años 1991 y 2001. En dicha guerra perdió a su abuelo también llamado Luka, quien era peón caminero y se encargaba del mantenimiento de la vieja carretera estatal que unía Dalmacia con Lika, la costa y las montañas de Croacia, y a quien estaba muy unido.

El cinco veces campeón de Europa contaba en su autobiografía personal, “Mi partido. La autobiografía de Luka Modric”, que al año de concluirle a su madre la baja maternal por su nacimiento, sus padres decidieron matricularle en una guardería de Obrovac, un municipio del condado de Zadar. Sin embargo, el pequeño Luka no duraría mucho por allí.

Autobiografía de Luka Modric

 

Sus problemas en la guardería

“Un día, al llegar del trabajo, mi madre oyó que una compañera suya, que también había dejado a su hija en la misma guardería, contaba que todos los niños estaban bien excepto uno que no paraba de llorar. Mi madre preguntó cómo iba vestido ese niño y, confirmadas las sospechas, decidió de acuerdo con mi padre sacarme de la guardería”, relataba Luka Modric en su libro.

Afirmaba que siempre estaba enfermo y que no paraba de llorar, por lo que a sus padres no les quedó más opción que sacarlo de allí. “Años más tarde, les decía a mis padres de broma que lloraba a propósito para darles pena y que me llevaran a casa”, confesaba.

Los padres de Modric se vieron obligados a sacarle de aquella guardería

Finalmente, sus padres decidieron llevarlo a casa de sus abuelos, donde forjó un gran vínculo con su abuelo. “Tardábamos unos quince minutos en llegar y, como me quedaba contento, mis padres por fin podían irse a trabajar sin un nudo en el estómago. Más aún cuando se dieron cuenta de lo feliz que estaba mi abuelo Luka con este giro de los acontecimientos. Después de haber tenido dos nietas, yo era su primer nieto, y mi padre siempre me contaba que estaba enamorado de mí. El abuelo Luka no trataba a nadie con tanta ternura y delicadeza”.

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