Ferland Mendy se ha convertido en una pieza clave para el Real Madrid. Desde que fichó por el conjunto blanco en el verano de 2019, se ha adueñado del carril zurdo del Santiago Bernabéu, siendo un muro para los atacantes rivales. Lo que mucha gente desconoce del bueno de Mendy es que guarda una relación muy especial con el actual guardameta del Chelsea, Edouard Mendy.
El jugador francés nació el 8 de junio de 1995. Es hijo de padres africanos y se crio en la comuna de Meulan, en Yvelines, situado en el centro-norte de Francia. Pasó su infancia con su familia modesta. Su madre es de origen guineana y su padre de origen senegalés.
Posiblemente los progenitores de Mendy fueron anteriormente inmigrantes que una vez dejaron sus respectivos países, se establecieron en Francia, se conocieron, se enamoraron y dieron a luz a su hijo, que estaría un día destinado a jugar en el Real Madrid y ser el sucesor de Marcelo en el lateral izquierdo.
Mucha gente piensa que Mendy guarda algún parentesco familiar con el jugador del Manchester City Benjamin Mendy, pero lo cierto es que no es así. Son simplemente compañeros de profesión que comparten el mismo apellido.
El jugador del Manchester City
Con el que sí que tiene un lazo familiar es con el actual portero del Chelsea, Edouard Mendy. Son primos hermanos, y ambos están hartos de que se les confunda con el lateral zurdo del City. De hecho, varios medios confundieron a los dos futbolistas con Benjamin, que había sido acusado presuntamente por seis violaciones, y que habían puesto sus nombres en vez de el del jugador del club inglés. Tanto el arquero del Chelsea como el jugador del Real Madrid desmintieron estas informaciones alegando que no tiene nada que ver con ellos.
Los primos y jugadores del Chelsea y Real Madrid
A ambos se les vio bastante cariñosos entre ellos en la eliminatoria del año pasado de las semifinales de la Champions, en la que se impuso el Chelsea para posteriormente proclamarse campeón de Europa, precisamente ante el City de Benjamin Mendy.
Ahora Ferland tendrá una oportunidad de tomarle la revancha a su primo en los cuartos de final, con el objetivo de conseguir un billete para estar de nuevo entre los cuatro mejores equipos de Europa.