Hay pocas cosas que nos sorprenden de la actual plantilla más allá de la diabetes que sufre Nacho Fernández. El canterano es algo que ya vive con total naturalidad pero sus primeros años con dicha enfermedad no fueron fáciles para él. Muchas veces lo ha contado, ya con total normalidad, que cuando todavía era un niño y tras haberle realizado numerosas pruebas, no entendía que era lo que le sucedía a su cuerpo.
Explicarle esto a edades tan tempranas como los siete años no es fácil ni para que él lo entienda. Pinchazos diarios para regular el control de azúcar de su cuerpo. Combinar una enfermedad con la vida corriente, aparentemente no es sencillo y por eso las dificultades y sufrimiento que padecía el jugador.
Es complicado encontrar casos como el suyo, pero en la rareza se encuentra la diferencia: el hecho de ser mejor y único en el mundo. En el Real Madrid conviven numerosa clase de estos futbolistas y de todos ellos se forman una base heterogénea de mucho talento.
Las dificultades de un futbolista de primer nivel
Las lágrimas que derramaba el canterano en el supermercado cada vez que iba a comprar no eran para nada agradables. Su madre trataba de explicarle lo ocurrido y a pesar de poner el máximo empeño, no se le puede privar ciertas cosas a la ilusión de un chaval.
El mayor de tres hermanos debía ser un ejemplo y en ocasiones, el central, se veía acomplejado por estas difíciles situaciones que tenía que superar día a día. Aunque su esfuerzo no cesó en conseguir sentirse importante con todo lo que hiciera.
La superación de Nacho es el empuje madridista
El jugador ahora luce espléndido y tras años de tratamiento se toma la enfermedad como un mero problema. Hecho un hombre ya no ve una barrera a todo esto. Acostumbrado a librar con mil batallas, sabe que hay muchos recursos para combatir este tipo de casos.
La ciencia ha evolucionado y ahora, cualquier deportista puede manejarse a las mil maravillas. Más si cabe aconsejado y pautado por los servicios médicos del club quiénes le proporcionan un excelente tratamiento y seguimiento de su diabetis.
Nacho ya no tiene apuro por compartir sus miedos y ahora, establecido en la primera plantilla blanca desde hace años, sus preocupaciones pasan por seguir sumando títulos, minutos y resultados en su carrera como madridista. A su edad, puede convertirse en uno de los pocos futbolistas que ha militado toda su trayectoria en el mismo club, el Real Madrid dónde los sueños se hacen realidad.