Lo que Carlo Ancelotti venía sospechando durante toda la semana se confirmó un par de días antes del Clásico. Thibaut Courtois no podría jugar, el portero, el cual arrastra una ciatalgía desde finales de septiembre. No ha podido entrenar con sus compañeros y quedó definitivamente apartado para el duelo ante el Fútbol Club Barcelona.
La lesión no evolucionaba la velocidad prevista y su participación dependía de algunos factores que finalmente no sean cumplidos las partes han considerado no precipitar su vuelta y que causó esa baja en el clásico por las consecuencias negativas que pudiera tener en el futuro.
La historia de Mishel Gerzig despistó
Este clásico ha sido una misión imposible para Thibaut Courtois. El portero del Real Madrid no se marca un plazo para que el guardameta belga vuelva. Habrá que observar su evolución diaria y hasta que no esté al 100%, no volverá a ocupar la portería del equipo blanco.
Algo que hizo dudar acerca de su participación en este partido fue una historia compartida con su novia, donde subía una fotografía en donde decía que estaba muy orgullosa y que estaba dando a todos una lección de lo que era el trabajo duro y no rendirse.
Algo que hizo sospechar de que el portero podría participar en el clásico, algo que finalmente quedó descartado. Hasta la fecha se encuentra trabajando a diario con los fisioterapeutas en Valdebebas, haciendo trabajos de gimnasia y piscina.