El Real Madrid está asediado por las lesiones. El último partido ante Osasuna fue la demostración de que el infortunio se ha apoderado del equipo de Carlo Ancelotti, que empieza a tener la enfermería ‘overbooking’.
Rodrygo, Éder Militao y Lucas Vázquez han sido los últimos en ‘caer’, siendo la del zaguero brasileño la lesión más dura: rotura completa del ligamento cruzado anterior con afectación de ambos meniscos en la pierna derecha.
El ‘3’ merengue ya pasó por lo mismo la temporada pasada, aunque fue en la rodilla izquierda. Se lesionó al principio de temporada y estuvo hasta siete meses de baja.
En el caso de Rodrygo, presenta una lesión en el recto izquierdo mientras que Vázquez tiene problemas en el aductor largo de la pierna izquierda.
Los tres se lesionaron en la primera parte. Rodrygo y Militao se tuvieron que retirar y a punto estuvo hacerlo Vázquez también, aunque aguantó los últimos minutos, ya que, de no haberlo hecho, el Madrid no podría haber usado más ventanas de cambio en la segunda parte.
Valverde, al acecho
Fede Valverde tuvo mucho de culpa de que Vázquez decidiera continuar unos cinco minutos más, ya que el uruguayo sabía que le iba a tocar sustituirle al frente del lateral derecho del equipo ante las bajas que hay.
Y eso le dijo el centrocampista al gallego, firmando un gran partido, incluso como lateral. El gran físico del ‘8’ le ha permitido jugar casi todo esta temporada, a excepción de unos minutos contra el Alavés y la segunda parte frente al Milan en Champions.
El charrúa podría ser una solución de emergencia para el carril derecho en el mes, ‘a priori’, que estará fuera Vázquez. Aunque el Madrid podría realizar un fichaje y también pendiente de la vuelta de David Alaba.