Parece increíble pero la vida da muchas vueltas. En el amor o en la vida misma todos tratamos de acertar o buscar nuestra media naranja a toda costa. Para ello debemos dejarnos llevar y fluir como la vida misma. De no ser así, estaremos forzando situaciones innecesarias que lo único que harán es hacernos perder el tiempo. Que se lo pregunten a Mina Bonino y a Fede Valverde.
Lo suyo fue una de las historias de amor para enmarcar. Ambos se conocieron vía redes. Ella era una reputada periodista deportiva argentina que solamente había viajado a España una vez para la final de la Copa Libertadores que se disputó en una mágica noche en el Bernabéu.
Más allá de eso, y con la convicción de que ese hilo de amistad que habían creado se podría romper en cualquier momento, pasó todo lo contrario. Su conexión fue tal que ella decidió viajar a hacia España de nuevo, porque no se quería perder dicha oportunidad. Fue entonces y solo entonces cuándo el centrocampista del Real Madrid también empezó a plantearse dicha posibilidad real de acabar con novia. Algo que a la larga quería cortar de raíz la madre de ella.
El papel de la madre no rompió su amor
Esta no se fiaba en absoluto de la locura que iba a cometer su hija. Esa aventura pintaba a un marrón absoluto, más que otra cosa. No se habían visto nunca en persona, pero poco les importaba a los dos tortolitos. La madre insistió una y otra vez, pero parecía que su hija estaba completamente cegada de amor por el otro.
En el caso del futbolista, también era algo extraño. La edad por entonces era un tema de lo más serio. Él cuenta ahora con 24 y la chica cumplirá los 29 antes de que termine el año. Son cinco años de diferencia, aunque eso no impidió el amor de ambos. Ella se hizo la maleta y él la fue a buscar al aeropuerto. Así nació su preciosa historia de amor que tanto habían imaginado ambos.
Ahora mismo llevan cuatro años y un hijo, Benicio, de por medio. Parece ser una de las parejas más estables de toda la plantilla y juntos han crecido a pasos agigantados. El charrúa se ha convertido en un auténtico titán y nadie duda de él. Algunos ya le consideran como la referencia blanca. Es toda una institución en el once y cuesta no verle en el once de Ancelotti. Es un pulmón más para el equipo.
De Mina sabemos que le advirtió a su madre, la suerte que tuvo al no hacerle caso. De lo contrario nunca se habrían conocido. Ahora la relación entre todos es estupenda, pero los inicios siempre son algo complicados. El amor todo lo puede.