Tratando los temas un poco más personales, dejando a un lado la estrella futbolística que es, Luka Modric decidió abrirse y confesar para esta revista lo que más le gusta en cuanto a las tendencias y también, cuál sería su domingo perfecto después de un partido.
El croata confiesa que después de un partido no le apetece ir a ningún sitio más bien prefiere estar en casa y descansar junto a sus hijos ver el fútbol si hay algún buen partido y si no, jugar a ese mismo deporte con sus pequeños ver una película con su familia o pasar tiempo con su mujer, planes así de sencillos para él se convierten un día perfecto después de un partido.
Le encantan los relojes y las zapatillas
Con respecto a si le gusta la moda tanto como sus otros compañeros, contesta que no mucho, sino que es alguien muy sencillo que no se va todos los días de shopping y cuando tiene que comprar sabe lo que quiere y va directo a ello, no soporta dar vueltas por una tienda de ropa ni está obsesionado con la moda, sino que cuando quiere algo va y lo compra sin recrearse mucho.
Modric nos confiesa que es una persona bastante sencilla, que disfruta más de los pequeños placeres de la vida que por ejemplo de tener una colección de coches en su garaje, pero que si tiene que decantarse por algo que verdaderamente sean sus fetiches son dos cosas: los relojes y las zapatillas, sin olvidar por supuesto el fútbol, pero nada más es un hombre muy llano y lo ha demostrado en todos estos años que llevamos conociéndolo.