En el mundo del fútbol siempre hay anécdotas que caen simpáticas. A Tony Kroos seguro que no le gustó que se hiciera público el nombre del perro del delantero del Liverpool Luis Díaz. Y al propio Díaz seguro que ahora se arrepiente de haber llamado así a su perro. Si bien antes de la final era simpático ahora se ha tornado ha pesadilla, pues siempre que llame a su perro recordará la mala noche que le hizo pasar Tony Kroos y el Real Madrid.
"Arrieros somos y en el camino nos encontraremos", dice el mítico refranero español. En esta ocasión el dicho ha pecado en la figura de este jugador del Liverpool que ha metido la para hasta el fondo. La juventud en muchas ocasiones no es amiga de la humildad y Luis Díaz ayer se llevó un baño de ella. Competir contra las 4 Copas de Europa que hasta ayer tenía Kroos, ahora 5, es muy difícil, con la humildad que ha caracterizado al alemán en la consecución de todos los títulos más complicado aún.
Y eso precisamente es lo que le ha faltado a Luis Díaz al faltar al respeto a uno de los mejores centrocampistas de la historia. El tiro le salió por la culata y ya piensa en rebautizar a su perro si no quiere ser la mofa de las redes, que ya están empezando a recordarle la metedura de pata. Pero lo que está claro es que no vamos a ver a Tony Kroos bajando a los bajos fondos de la prepotencia para responder al jugador del Liverpool. El alemán tiene otras cosas en la cabeza ahora mismo, como ir a Cibeles a mostrar otro título a la Diosa y a todo el madridismo.
Seguro que Kroos está pensando más en Gento, por lo de las seis copas que en Díaz, por lo del perro. Aunque ahora el del Liverpool tendrá a un gran campeón en casa pues su perro tiene más Champions que él y va a ser difícil que le supere. Esta tarde habrá tiempo para responder a este tipo de actitudes, pero el honor, humildad y buen hacer del alemán evitarán la polémica, algo que siempre le ha caracterizado.