Sergio Reguilón es el protagonista involuntario de uno de los temas más controvertidos que ha surgido en el vestuario del Atlético de Madrid en los últimos tiempos, un lío de faldas que puede acabar muy mal para el equipo de Simeone. No es la primera vez que Regui tiene un problema por su vida sentimental dentro de un vestuario, en el Real Madrid ya le sucedió cuando Zidane dejó de contar con él por 'quitarle' la novia a su hijo, Luca Zidane.
En esta ocasión es su novia, Marta Díaz, la implicada en el problema. Dentro del vestuario del Atleti todos saben que hay una tensión grande entre la novia de Reguilón y la pareja del futbolista portugués Joao Félix, la actriz Magui Corceiro. No se siguen en las redes sociales a pesar de que ambas son influencers reconocidas, un detalle que llama mucho la atención y que ha generado habladurías desde la llegada del canterano del Madrid al Wanda Metropolitano.
Fuentes consultadas por Planeta Real Madrid aseguran que Marta y Magui no tienen trato y que la principal responsable sería la primera. El motivo serían los celos, pero no solo porque crea que su pareja puede fijarse en la portuguesa o al revés, sino también por una cuestión de competitividad. Así, ambas habrían iniciado una guerra fría que lleva de cabeza a sus respectivos novios.
Y es que Sergio y Joao Félix han hecho muy buenas migas desde la llegada del lateral zurdo al Atlético, algo que no se ha traducido en una buena sintonía entre sus parejas.
Marta Díaz, mejor conexión con las madridistas
Lo cierto es que Marta Díaz tiene una mejor conexión con las WAGs del Real Madrid que con las del Atlético, a excepción de Alice Campello, la esposa de Álvaro Morata. La influencer se lleva muy bien con las parejas de Marco Asensio, Dani Carvajal, David Alaba, Thibaut Courtois o Rodrygo. El grupito de WAGs madridistas la ha acogido con los brazos abiertos.
Todas ellas, a su vez, tienen una relación estrecha con Patricia Noarbe, la pareja de Marcos Llorente, quien también tiene pasado en el Real Madrid. Lo que el club blanco unió, que no lo separe nadie.
Reguilón ya no volverá a vestir la camiseta blanca, salvo que ocurra un milagro, pero eso no significa que su novia deba dejar de codearse con las parejas de los jugadores del Madrid, que le caen mucho mejor que las del Atlético. En especial que Magui Corceiro, una persona que se ha convertido en non grata para ella y con la que empiezan a saltar chispas.
Solo el tiempo dirá si al final acaban haciéndose amigas, pero de momento todo apunta a que no va a ser así. Cada una en su casa y Dios en la de todos...