Karim Benzema se ha ganado muchas páginas de los diarios en la última temporada. Con 34 años es el delantero más en forma de Europa y todo el mundo lo ve como el futuro Balón de Oro. Su capacidad goleadora está en 42 goles en 42 partidos, algo casi inédito a su edad. Uno de los motivos que le hicieron favorecer estas cifras fue la decisión de no hacer Ramadán a pesar de ser musulmán.
Tal y como explicaba el delantero francés hace algún tiempo, la decisión de no hacer Ramadán fue por motivos deportivos, pues como todo el mundo sabe el ayuno que implica esta práctica puede llegar a ser incluso peligroso en deportistas profesionales de élite. De esta forma, Benzema tomó la difícil postura de no llevarlo a cabo y al parecer le está funcionando.
Desde su llegada al club de la Castellana su evolución profesional y personal ha ido a mejor. Ahora estamos ante el mejor Karim de su carrera. Se debe principalmente a su compromiso con el equipo, el cual se ha echado a la espalda en los momentos más difíciles de esta temporada. Desde la salida de Cristiano Ronaldo su papel en el equipo ha cambiado, y es ahora cuando más se le está exigiendo, algo que no parece pesarle.
Más bien es al contrario. Pero a pesar de no hacer Ramadán, el nueve del Madrid es una persona muy religiosa. Los diez minutos antes de cada partido los dedica a escuchar pasajes del Corán en sus cascos. Él dice que esto le ayuda a concentrarse y a sentirse bien, cosa que no va a cambiar pues hasta el momento le ha funcionado muy bien.
Benzema se encomienda a la palabra de Alá para maximizar su potencial, en él tiene una gran fé. Al igual que todo el madridismo se agarra a sus acciones dentro del campo para obtener el triunfo.