Paul Pogba es uno de los grandes mediocentros que ha dado el fútbol en los últimos tiempos. Su enorme talento con el balón en los pies y su gran poderío físico fue motivo para que el Real Madrid se fijara en él e intentase contratarle hasta en dos ocasiones. Una fue cuando el futbolista militaba en la Juventus de Turín, y fue finalmente el Manchester United el que se hizo con él. Otra ocasión fue hace tres temporadas a petición expresa de Zidane, pero las altas exigencias económicas de los “red devils” hicieron inviable su fichaje.
Pogba ha conseguido asentarse en la élite gracias a su gran capacidad y su tremendo esfuerzo. El campeón del mundo con la Selección Francesa tuvo que superar obstáculos muy complicados durante su infancia para llegar a ser el futbolista que es hoy en día.
El jugador del Manchester United nació el 15 de marzo de 1993 en Lagny-sur-Marne, una zona ubicada en los suburbios del este de la ciudad parisina. El francés es el más pequeño de tres hermanos, que también son futbolistas, pero de categorías menores. Son gemelos, y se llaman Florentin y Mathias.
Su padre es Fassou Antoine Pogba y su madre es Yeo Moriba Pogba, ambos migrantes, procedentes de Guinea. Paul nació meses después de que sus padres dejaran su país y se establecieran en la capital francesa. Afortunadamente, al haber nacido en París, aseguraron la ciudadanía francesa para toda la familia
Junto a sus dos hermanos y su madre, la estrella gala se crio en la urbanización Renardiere en Roissy-en-Brie, al este de París, concretamente en el bloque 13 de la Avenue Auguste Renoir. Aunque los vecinos de la zona eran amables y acogedores, allí se solía frecuentar el tráfico de drogas y los gánsteres a menudo intentaban reclutar a jóvenes deportistas, como Paul Pogba y sus hermanos.
Afortunadamente, Yeo Moriba estuvo atenta a la situación. Mantuvo sanos y salvos a sus tres hijos y bien lejos de esas pandillas y de las sustancias nocivas, con el fin de que ninguno tuviera ningún tipo de problema.
Por lo tanto, el ex de la Juventus siempre ha estado agradecido a su madre, por haberlo criado sola junto a sus dos hermanos, por apartarle del peligroso mundo del narcotráfico y poder alcanzar su sueño de ser futbolista profesional, aunque no haya logrado el de ser jugador del Real Madrid.