La vida de un futbolista es frenética y en ocasiones los viajes de ocio y descanso son fugaces. Con partidos cada fin de semana y compromisos europeos los días laborables, convivir con un jugador de talla mundial a veces puede ser algo complicado.
Sin embargo, no para la mujer del austríaco, Shalimar Heppner, que organizó un viaje con su marido y sus hijos a Marbella. El matrimonio disfrutó del día de la madre alejados del ruido y la resaca liguera.
El día anterior, sábado, habían ganado al Espanyol, cantando el alirón en Liga. Aquel partido no lo jugó Alaba, con vistas a poder recuperarse a tiempo, algo que no se acabó dando tampoco. Pero dónde sí le vimos, fue en la celebración posterior por la conquista del título liguero.
Día de desconexión para Alaba y su familia
Por este motivo, la familia se fue rumbo a la Costa del Sol a disfrutar de un día excelente, cerca de la playa y el mar. En la capital, es algo que no pueden disfrutar a diario, pero el día de la madre debía celebrarse de una forma diferente.
El matrimonio tiene dos hijos, pero nunca han querido darles una visibilidad pública. Sin embargo, vemos como en el feed de fotografías que ha colgado la diseñadora de moda, se ve a alguno de los pequeños, vestidos con la camiseta del Real Madrid.
Las instantáneas desvelan un fantástico día de relax con piscina, paseo en bicicleta y comida para una ocasión especial. La pareja disfrutó hasta de un helado, que seguro que les sentó a las mil maravillas con las temperaturas que se registran en el termómetro.
Marbella es sitio de vacaciones de la gente más exclusiva de la Península. Situado a seis horas en coche de la capital, tres horas en tren o 1 hora en avión, es de las rutas más rápidas hacia el turismo de sol y playa.
La vitamina C es un motivo más para disfrutar de los soleados días en el sur de España. Al central, seguro que le sentó de maravilla para poder recuperarse a tiempo y acabar de disfrutar la temporada con minutos. La adaptación del “4” madridista está siendo excelente.
Buena adaptación del central austríaco
La dupla que ha formado con Militao, ha sido brillante y no ha tenido demasiados problemas esta temporada. Su rendimiento ha sido el esperado y se ha atrevido a ordenar y coger los galones de un central con experiencia como la suya, para dirigir la zaga blanca. Ya habla español y se lleva de maravilla con sus compañeros. La verdad que no hay nada que reprocharle a David Alaba.