El Manchester City ganó en la jornada intersemanal de Premier League al Nottingham Forest por tres goles a cero. Sin embargo, el momento que atraviesa el elenco inglés es bastante complicado. El triunfo en el Etihad Stadium frenó una racha de siete partidos sin ganar en los que llegaron seis derrotas y un empate.
El calvario de Pep Guardiola comenzó el pasado 30 de octubre en la EFL Cup ante el Tottenham. El Manchester City perdió por dos goles a uno y cayó eliminado de la competición. A partir de ahí, cinco partidos en el mes de noviembre en los que sumaron cuatro derrotas (Bournemouth, Brighton y Tottenham en Premier League y Sporting CP en Champions League) y un empate ante el Feyenoord en un choque que hasta el minuto 74 estaba siendo favorable para los 'cityzens' por tres tantos a cero (acabó 3-3).
GUARDIOLA ESTALLA CONTRA UN AFICIONADO
Cuando Pep Guardiola volvía de Anfield tras perder por dos goles a cero ante el Liverpool, el entrenador se cruzó con un aficionado que le lanzó un mensaje. "Right mate, just cause you lost...", le dijo. Algo así como "Vale tío, solo porque has perdido...". El catalán estalló al escucharlo. Es un completo lunático del fútbol y para él estas palabras fueron una burla. Una provocación que estuvo a punto de acabar en las manos.
Pep Guardiola se giró rápidamente contra el aficionado. Evitaron la trifurca un miembro de seguridad y su hijo, Màrius Guardiola. De fondo, se escucha le escucha decir repetidamente: "Vale, papá ya está. Ya está".
LA RESPUESTA DE GUARDIOLA EN PLENA CALLE
El ex entrenador del Barça, ya a un par de metros de distancia, replicó al aficionado. "¿Tú sabes lo que es perder? ¿Quieres que te lo enseñe? ¿Quieres que te lo enseñe?", gritó el míster catalán en plena calle.
La verdadera cara de Pep Guardiola.
— Alexis Rodríguez (@Alexis_RH_) December 6, 2024
Ya no engaña a nadie. pic.twitter.com/liK27ZJRGk
Sin lugar a dudas, un episodio lamentable del técnico del Manchester City. Por un comentario de un aficionado en el que no le faltó ni mucho menos al respeto, Pep Guardiola estuvo a punto de llegar a las manos.