Vinicius Jr, aparte de ser un extraordinario futbolista, es una persona muy solidaria y que se preocupa mucho por la pobreza infantil. Él mismo pasó una niñez muy complicada en Río de Janeiro junto a su familia. Es por esto, por lo que el madridista creó un proyecto llamado ‘Instituto Vini.Jr’, que se define como una obra transformadora a largo plazo.
Este instituto es la realización de un sueño no solo del futbolista brasileño, sino de toda su familia, de sus amigos y de todo el personal responsable de la carrera del atleta. Desde que Vinicius firmó su primer contrato profesional, su familia comenzó a ayudar a algunas personas e instituciones en Sao Gonçalo, en la región metropolitana de Río de Janeiro, donde nació y creció el madridista.
El Instituto Vini. Jr se apoya en tres pilares básicos: la Cultura Digital, la autonomía y el deporte. Desde este proyecto consideran a los estudiantes como los protagonistas de la denominada Cultura Digital, y necesitan, en ese sentido, apropiarse de las nuevas tecnologías de la información y comunicación de forma consciente, responsable y crítica. Los niños necesitan percibir la tecnología como una aliada estratégica en su desarrollo personal y profesional.
El deporte, un elemento clave
Desde el Instituto Vini. Jr proponen además una práctica pedagógica que valore el conocimiento y las experiencias de cada niño, que respete su individualidad y que, de esa forma, construya autonomía. Con el apoyo de la tecnología, se pueden crear experiencias que garanticen la libertad y capacidad de tomar decisiones para conducir la vida de cada niño.
El deporte es otra pieza fundamental para el desarrollo y el crecimiento de los estudiantes, capaz de atraer y conducirlos en procesos de enseñanza y aprendizaje. Ofrece además una gama de conexiones con los saberes empíricos de los estudiantes y, sumado al juego digital o a la llamada “gamificación”, tiene el poder de facilitar y estimular el aprendizaje.