En la última temporada como jugador profesional de Zidane, allá por el año 2006, su familia y él construyeron su casa en la zona residencial de Conde Orgaz, cerca del Liceo francés donde estudiaron sus cuatro hijos. Una época que provocó insomnio al ex entrenador del Real Madrid, debido a varias peleas que tuvo con el arquitecto y el constructor.
La casa es un santuario infranqueable para ellos, con una entrada presidida por un magnífico elefante de bronce traído desde Tailandia con un jardín familiar, en donde hay una piscina, un campo de fútbol de césped artificial y una canasta. Con una puerta siempre vigilada por dos agentes de seguridad instalados día y noche, que conducen al despacho adyacente donde trabaja la secretaria personal de Zidane.
Cómo trataron de llegar a él a través de sus hijos
Zidane y Véronique tienen cuatro hijos, todos encaminados a ser futbolistas o ya convertidos en ellos. En alguna que otra ocasión los chicos han sido utilizados para llegar a su padre. Desde una empleada del Liceo que maniobró para meter a su hija en la misma clase que Enzo, como un diplomático francés que quiso que una profesora de primaria introdujera una carta en la mochila de Luca Zidane.
Una forma vil y rastrera de tratar de llegar al exfutbolista, aunque el mayor temor que tiene Zidane y que siempre ha demostrado es que la soberbia con la que viven sus hijos los convierta en 'pequeños idiotas'.