A pesar que cortaron hace un tiempo, las parejas tienden a recuperar su vida anterior con mayor o menor dificultad. Hasta la fecha, Rodrygo y Luana, no se habían vuelto a pronunciar pero parece que Luana Atik ha tenido tiempo suficiente.
De hecho, sorprendía a muchos que su cambio fuera tan brusco. Con Rodrygo mantuvo una relación cerca de los 4 años. Prácticamente desde que se asentara en el primer equipo blanco. Juntos vivieron muchas alegrías, pero como todo, se acabó lo que se daba.
Luana lo tiene claro
Ella, mayor que él, podría haber tomado esa madura decisión y tras meses de rumores con fotos dónde apenas se les veía juntos, acabaron por confirmar los rumores. La decisión fue consensuada por ambos y es que resultó que todo habría acabado bien.
Cada uno tomó la responsabilidad de tirar por su lado y respetarse siempre. De hecho a Luana, la vimos muy animada con el arranque del Mundial animando a Brasil y a su expareja. Ya no estando juntos, hasta le dedicó algún storie y todo.
El duro golpe de Luana a Rodrygo
Pero tal y como la vida pasa, para Luana más de lo mismo. Su ilusión, de haber sido posible con Rodrygo, sería la de casarse. Así lo respondía con otras palabras a través de sus redes. En una cajita de preguntas sus fans le preguntaron por si algún día, llegado el momento, decidiría pasar por el altar.
Esta explicaba con mucha naturalidad que aquel sería su siguiente paso, siempre y cuando, con el hombre adecuado. Hasta se aventuró a decir que su propósito es montar una familia, tener hijos y demás.
Una reflexión que posiblemente a Rodrygo le haya descolocado por completo. El futbolista, todavía dolido por su eliminación en el Mundial, recibía otro palo tremendo de su ex pareja. Una situación que ha dejado roto al jugador. Veremos cómo se recupera de esta, pero el fútbol puede ser su mejor medicina.