Casemiro es una de las grandes estrellas dentro del Real Madrid. Sin embargo, su vida no siempre ha sido fácil, el brasileño tiene a su paso toda una historia de superación.
Cada jugador del Real Madrid pertenece a este club por un esfuerzo y superación diaria que han tenido que llevar a cabo, que les han hecho ganarse el puesto. Por ello, se encuentran a día de hoy dentro del uno de los clubes más famosos del mundo. Casemiro es un ejemplo de ello, el cual esconde una gran historia previa a conseguir todo lo que ha conseguido.
Sufrió el abandono de su padre a los 3 años
Carlos Henrique Casemiro, nació el 23 de febrero de 1992 en un barrio humilde de Sao Paulo en Brasil. Es el mayor de tres hermanos, su padre les abandonó cuando el jugador del equipo blanco tenía solamente 3 años. Su madre ejerció el rol tanto materno como paterno, sacando a su familia adelante y trabajando todos los días para que a ninguno de sus tres hijos les faltase de nada.
A su vez, Casemiro también tuvo que ejercer hermano mayor ante la ausencia de su madre y cuidar de sus dos hermanos más pequeños. Empezó a jugar al fútbol con tan solo 5 años y fue con seis, cuando Jesús Moreira, su primer entrenador lo estuvo entrenando durante los siguientes 7 años.
Peleó muy duro hasta llegar a las filas del Real Madrid
A los 16 años firmó su primer contrato con el Sao Paulo y lo primero que hizo fue comprar 80 botes de Yakult, el batido favorito de su madre ya que está no podía permitírselo. En 2011 fue el jugador revelación de la Sub 20 con Brasil y al año siguiente fichó por el Castilla, más tarde fue cedido al Oporto y volvió al Real Madrid para ganar la Undécima.
Se ganó un puesto dentro del conjunto blanco y llegó a ser uno de los jugadores imprescindibles para Zinedine Zidane, se ha ganado a pulso este puesto y toda la fama que mantiene a día de hoy.