Así es Alex Molina, el chef que mantiene la línea de Eduardo Camavinga

Este cocinero es el gran secreto del estado de forma del mediocentro francés

23 de Septiembre de 2022
Eduardo Camavinga controla un balón en un partido de esta temporada
Eduardo Camavinga controla un balón en un partido de esta temporada

El excelente estado de forma de Eduardo Camavinga solo se entiende con un nombre: Alex Molina. Este reputado chef privado es el que se encarga de mantener la línea al jugador más joven de toda la plantilla blanca.

Con apenas 19 años el mediocentro ha priorizado dedicarle tiempo también a un factor muy importante en el deporte más allá que la preparación física o el propio descanso, la alimentación.

¿Quién es Alex Molina?
 

El joven cocinero tiene grandes prestaciones y mucho recorrido en el mundo de la cocina. Ha trabajado en lo mejor de cada casa, ante unos fogones de categoría como los que maneja su cliente galo en el medio campo madridista en cada partido.

Criado en las cocinas de Martin Berasategui, restaurante con varias estrellas Michelin, ha sido capaz de hacer su propia escuela. Desde 2020 emprendió su carrera en solitario y con devantal en mano, se pasó a la cocina privada.


El estado físico es una premisa que se ha mejorado mucho en la imposición del fútbol moderno. Si antes era un factor que no era prioritario, ahora parece que es algo vital en la vida de un jugador.

Todos ellos mantienen una línea exquisita, sin apenas desviarse de la hoja de ruta. Hay quienes estarán más o menos fuertes, pero si algo tienen todos es una alimentación saludable.

Alex Molina es un pilar fundamental para Eduardo Camavinga
 

Esta, la comida, es otro de los grandes objetivos. Cada vez son más los jugadores que contratan a un chef privado para que cuiden de su línea tanto como puedan. Más allá del que proporciona el club para todos ellos, son varios los jugadores de la primera plantilla madridista los que han escogido ese trato personalizado

Desde la campaña anterior, Alex Molina, lleva guiando a Camavinga. Lo hace a base de una cocina tradicional mediterránea con muchos sabores para que el cuidado del futbolista sea óptimo. A la vista está que el rendimiento de su comensal sobre el verde está siendo una auténtica delicia como sus propios platos.

eduardo camavinga
Eduardo Camavinga en el banquillo del Real Madrid 

A partir de la segunda mitad del campeonato hacia aquí, fue una pieza clave para el esquema de Ancelotti. Su perfil de revulsivo ayudó a desencadenar numerosos encuentros y en partidos tan trascendentales como la eliminatoria de semifinales, acabó con él sobre el verde.

Lideró una clase de buen fútbol desde que empezó a entrar en contacto con el esférico y desde entonces ha sido uno de los soldados más fieles para Carletto.

La puesta a punto de un futbolista es de las cosas más delicadas que puede surgir en la carrera deportiva de cualquier jugador de élite. Estos deben estar cuidados a las mil maravillas y no pueden manejarse con mucho margen de maniobra.

Como un pincel, siempre adecuados en peso y forma, deben exprimir un rendimiento de calidad siempre que se le requieran sus servicios sobre el verde.

Alex Molina se ha ganado la confianza de Camavinga
 

Tanta es la gratitud y la confianza depositada en el él que su relación ha traspasado lo profesional. Le vimos en la celebración de la Champions en París, en el mismo verde, siendo una de las piezas claves del habilidoso jugador. El Real Madrid tiene mucho que agradecerle a este chef que tantos milagros ha conseguido con Camavinga.


El galo ya ha alcanzado los 100 partidos como profesional y su ritmo sobre el terreno de juego es sensacional. Ancelotti ya le ha devuelto la confianza que le confió el año anterior.

En la actual ya lleva nueve encuentros, superando sus registros de la temporada anterior. Aspira a convertirse en uno de los candidatos de liderar la medular en poco tiempo y se haga dueño y señor del medio campo.

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