La adaptación de los futbolistas extranjeros en un país como España, es más sencillo de lo que parece. La dieta mediterránea es una característica que envidian la mayoría de nuestros vecinos europeos e internacionales.
Tenemos una de las mejores gastronomías de todo el mundo, por no hablar del clima y el buen tiempo que se respira en nuestro país.
El buen ambiente que se vive en las calles, las terrazas al sol y el patrimonio cultural de nuestro país se convierte en la envidia de muchos países nórdicos. Allí el comportamiento de la gente y la sociabilización es más bien escaso, y la buena alimentación equilibrada no se consigue en todos sitios.
Alimentación muy bien cuidada
Los deportistas poseen grandes requisitos para mantenerse en forma. En el deporte profesional y de primer nivel como el fútbol, la dieta se mira con mucho ojo. Más en un equipo de primer nivel como el Real Madrid.
De la puesta a punto del equipo, se encarga Antonio Pintus, un gran profesional reconocido por ser un preparador para largas campañas. Mérito fue el suyo, de planificar infinitas sesiones de entrenamiento para conseguir los éxitos de la etapa más dorada del club.
Pero para que todo esto funcione, los servicios médicos del Real Madrid, también controlan la variada alimentación: rica en vitaminas y proteínas para cada uno de sus jugadores.
Sin embargo, alguno de los jugadores extranjeros como Luka Modric, ha reconocido que le apasiona la comida española. Lo cuenta en su autobiografía “Mi partido”. En el libro confiesa sus mejores platos españoles, aunque también, le tira y mucho la cocina croata.
Jamón de pata negra o paella, lo mejor para Luka Modric
El jamón de pata negra, o la paella son de los platos escogidos por el jugador para un día de celebración cuando está en casa. El futbolista lleva instalado en la capital desde hace 10 años. Aquí vive con su mujer y sus tres hijos y reconoce que, encontrar el plato ideal para todos no es fácil.
“La comida en España es excelente. Mi bocado favorito es el jamón de pata negra. También me gusta la paella”, anunciaba Modric en su autobiografía.
Cocina croata, su especialidad en casa
Aunque no es el único plato que cocinan, el futbolista no se olvida de sus raíces y tiene muy presente la cocina croata. Luka todavía recuerda el sabor de su paladar cuando todavía vivía en Zadar.
El sarma es un plato típico de allí y que es muy habitual en los menús de Luka. Consiste en rollitos de col con judías y pimientos rellenos. Un requisito habitual de la familia Modric, cuando alguien viene a visitarles, es un recado de col. El croata considera que este vegetal no es tan bueno como en su zona de nacimiento.
En el libro, el futbolista del Real Madrid, afirma que, a su mujer Vanja, le encanta cocinar. Siempre tratan de comer o cenar algún plato casero. Pero el mediocentro blanco desvela que es algo complicado, ya que siempre debe cuidar su dieta al máximo. Complicaciones de ser un futbolista profesional de primer nivel, alejado de tu país natal.